Hemos pasado una semana genial navegando por las Rías Baixas, navegaciones increibles, un paisaje único, y la gastronomía sencillamente brutal!! Después de 30 años navegando por el mundo es uno de los sitios que más he disfrutado. La empresa Julio Verne un 10, el trato y los barcos. Ivan, el gerente acabo invitándonos a un concierto de Carlos Nuñez!!
Muy buen trato. El barco estaba impoluto y pudimos disfrutarlo a tope. Gracias a la patrona que llevamos que nos hacia sentir como si estuviéramos en casa. Experiencia 100% recomendable. Volveremos!